Un momento incómodo pasó Quentin Tarantino en una entrevista de esas típicas que se otorgan para promocionar las películas en estreno, cuando el periodista Krishnan Guru-Murthy le preguntó por la relación entre la violencia social y la que se exhibe en los films del exitoso director.
Pero más allá de la incomodidad que evidenció Tarantino al recibir las consultas del tema, hay una frase que pronunció el cineasta que quiero destacar. En varios oportunidades dijo que la entrevista era para hacer publicidad de su film. Como si el periodista en realidad fuera una extensión de marketing del estudio que realizó su reciente film, Django Unchained, que se estrena el 31 de enero en la Argentina. Tarantino, evidentemente acostumbrado a que esas entrevistas son en extremo complacientes y elogiosas, no podía sostener dialogar sobre la violencia y prefería las preguntontas de otros periodistas.