Hasta las personas que tiene acceso a los mejores recursos, estudios y que se codean en los ambientes más exigentes suelen cometer actos torpes y desinformados. Hago esta introducción para referirme a un post de Martin Varsavsky, a quien tuve la oportunidad de entrevistar hace algunas semanas, y elogiar por algunas de sus virtudes, que justamente no son las que me llevan a escribir esto. El empresario argentino radicado en España arremete contra el psicoanálisis con un post que me resulta increíble que lo haya escrito alguien con su cultura y formación. Y me quedé con tantas cosas en la cabeza, que no quise dejarlas allí, aunque este post no pretende contestarle -poco puede importarle a Varsavsky lo que yo opine-, ni defender una profesión a la que no pertenezco ni tengo parientes cercanos ni lejanos. Fui paciente de cuatro psicólogos, de distintas filosofías, soy paciente nuevamente este año, y creo que mucha gente que denigra el psicoanálisis lo hace por ignoracia o por temor a abrir temas que pueden resultarle duros de vivir y revisar. Separo aquí a gente que tiene críticas, que son más que aceptables, hasta comparto algunas.
Vale la pena entonces despuntar el vicio de escribir este post para intercambiar ideas. Intentaré puntualizar algunas ideas que pensé cuando leía el artículo:
– Que el psicoanálisis tiene en la Argentina una fuerte expresión en comparación con otros países es una realidad innegable. Pero de ahí saltar rápidamente a dar por sentado que todo aquél que se psicoanaliza en la Argentina crea que es una ciencia, y que los psicólogos no le digan nada a sus pacientes hay un abismo. Los pacientes de un psicólogo ortodoxo escucharán tal vez menos cosas que aquéllos que siguen con un profesional con otra filosofía, pero cuando leí eso me vinieron a la mente innumerables situaciones donde mis psicólogos me dijeron cosas que me ayudaron mucho en mi vida.
– La comparación del psicoanálisis con “hablar con un amigo” de los problemas personales es una muestra clara de la incomprensión de la tarea del psicoanalista. Cada vez que alguien dice esa frase, como lo hace Varsavsky, me confirma que no entendió nada. Lo extraño es que por una, dos, tres o cuantas-fueran malas experiencias con psicólogos alguien se anime a extrapolar esa vivencia a que “todos” los profesionales son así. Viví en terapia procesos increíblemente guiados por el psicoanalista. Claro, uno comprende eso cuando toma distancia, es como el actor cuando ve la toma que grabó, tiene otra perspectiva.
– Que el psicoanálisis no garantiza resultados es algo sabido, y eso puede encontrarse si uno se interesa en la temática, en leer, en escuchar y en investigar sobre el tema. Yo no lo hice para ninguna monografía, trabajo práctico ni nota periodística: la hice cuando evalué a qué psicólogo recurrir, para saber donde estaba parado y qué plan me propondrían.
– Si para Varsavsky todo psicoanalizado es un egocéntrico, me encantaría escuchar cómo se autodefine: tengo decenas de amigos “psicoanalizados” mucho más humildes y ubicados en el Universo que el susodicho.
– El título y el final del post aluden a que los “seguros médicos” no cubren el psicoanálisis. Imagino que habla de las medicinas prepagas en el paquete de “seguros médicos”, empresas que desde hace años están cubriendo una parte importante de la consulta a psicólogos: en la actualidad el paciente paga $ 20 (4 euros) por sesión -dato actualizado a diciembre de 2008, a través de la pre paga Galeno-.
– Adicionalmente, los psicólogos no eran obtenidos vía obra social debido a que lo habitual era encontrar a un profesional con las características afines al paciente. El psicólogo no es como un médico clínico, debe tener cierta influencia sobre su paciente. Esto hace que mucha gente, aún teniendo cobertura social, apele a psicólogos por fuera de ella, aunque deba pagar más cada consulta.
– Desconozco cuántos psicólogos cobran 100 euros la hora, pero evidentemente Varsavsky puede pagarlo (:D). En la Argentina una rápida consulta con 4 amigos/as llevó a valores de ente $ar 50 y $ar 70 la sesión (de 10 a 14 euros). Tal vez los psicólgos de la colectividad sean más caros, mis cuatro amigos son ateos o cristianos no judíos 😛
– Mi primera psicóloga, Beatriz, me solía decir que los pacientes debían “entrar en terapia”, o una frase de ese estilo que no puedo citar con precisión. La idea, y espero transmitirla correctamente, es que el paciente debe comprender qué hace ahí, en terapia, en qué frecuencia están dialogando, y -por ende- de qué manera debe luego utilizar lo que ocurre en ese proceso. Parte de esa situación explica por qué muchos argentinos preguntamos a algunos amigos -y me anoto en esa lista- si llevó a terapia una situación determinada, no es porque no tengamos ganas de seguir escuchándolos: es porque en terapia será donde pueda ser guiado con otros elementos, distintos a los que uno como amigo puede darles.
– Este post no pretende defender al psicoanálisis, con el cual me une solamente la situación de ser ocasional paciente. Más aún: tengo muchas críticas hacia situaciones no siempre claras, a la falta de disociación entre paciente que debería tener su alta y pérdida de un cliente, muchos psicólogos que hacen más terapia que algunos pacientes, etc. Sin embargo, me parece que hay cuestionamientos con nivel -los fragmentos que leí del Libro Negro del Psicoanálisis suenan consistentes- y otros livianos y sin profundidad. Respeto a los primeros, y los leo para aprender, y cuestiono a los segundos.
Cuando entré a leer el post de Varsavsky, ya había varios comentarios, muchos de ellos adhiriendo a los dichos -incluidos algunos exabruptos- del blogger. Me dio mucha lástima sentir que un formador de opinión estaba convalidando con su ignorancia la de terceros. A menudo pienso de algunas situaciones cosas parecidas a las que blogea Varsavsky; prefiero quedármelas antes que publicarlas. Será porque tengo miedo al ridículo que implica la ignorancia en temas que no manejo ni investigué con la seriedad que se necesita para referirme a ellos.
Genial el post de Varsavsky, comparto 100%.
Creo que el psicoanálisis sirve tanto como creer que ir a rezarle San Cayetano va a ayudarme a encontrar trabajo.
Probé hacer terapia, incluso cambié de psicoanalista varias veces porque no me sentía cómoda, en el mejor de los casos me dijeron lo mismo que mis amigos y familia, pero me cobraron.
Sí, puedo resaltar que algunas sesiones fueron buenas, pero también puedo decir que una vez le recé a Dios y se cumplió mi pedido.
El psicoanálisis no es serio, no somete sus ideas a control empírico, es inconsistente.
Puede tomarse como un lujo; como hacer compras cuando uno está triste o irse de viaje.
Gracias bonaerense por tu comentario. Desde ya que tuve otra experiencia, muy diferente a la tuya, y por eso pude escribir ese post.
Saludos
Italo
Yo tuve tres psicólogos diferentes a lo largo de unos 5 años. De las tres experiencias una fue pésima, una regular y una muy buena. Así que soy de los psicoanalizados.
Eso al margen, es cierto que muchas prepagas cubren el servicio, y es cierto que ese servicio muchas veces no es suficiente y lo lleva a uno a buscar otras terapias. Yo pago unos $90 a una externa y me lo reintegra la obra social, pero pagando un plan más caro.
En fin, no sé cómo habrán sido los psicólogos de varsavsky.
Gracias Faco por tu aporte. Es como decís vos, las experiencias pueden ser muy distintas. Mi intención con el post es decir que la experiencia negativa individual no puede generarizarse.
Pasame tu o. social a ver si me reintegra a mi algo! ah, y ¡feliz 2009 y viva Perón! 😉
Yo diría: “Deporte fácil: hecharle la culpa a los padres”, qué es lo primero que hace un psicólogo. Tanto en CEMIC, Medicus, Omint y Obra Social Luis Pasteur no existen en sus prestaciones “Psicólogos”. Lo que existen son médicos psiquiatras que mediante un pago extra de aproximadamente 20/30 pesos por sesion no se limitan solamente a recetarte un remedio si no que además te preguntan como te sentis. Eso si, si querés charlar con el 45 minutos tenes que pagar mucho mas y de lo cual la obra social no se hace ningún cargo.
En mi caso perdí el tiempo y dinero en un momento de estupides en mi vida con 3 psicologos que ya no sabian como hacer para retenerme.
Echarle y estupidez, perdón.
Yo tuve 3 analistas. Y hace muchos años me psicoanalizo. Si no fuera por el ánálisis no creo que hubiera podido terminar la facultad y menos que menos aguantar el 2008.
Pero bueno, cada loco con su vida.
Muy bueno tu post Ítalo.
Miguel, gracias por tu comentario. Sobre lo de las o. sociales, lógicamente cada una tiene su modelo. Mi experiencia fue distinta, por 20 mangos tuve a un profesional escuchandome por 60 minutos 🙂
Lo de los padres… es parte de entender mal el psicoanálisis, en mi modesta opinión… porque la culpa no es de los padres, sino de uno que no logra torcer eso de grande. Los padres lógicamente nos marcan, pero cuando pasaron los 18, los 21, cuando somos adultos, se vuelve una excusa. Y esto lo aprendí sabés donde? En terapía 😀
Salute y gracias por aportar tu opinión.
Irene, gracias por tu comentario 😉
Es cierto que cada uno tiene su propia experiencia y siempre es respetable. No pretendo convencer a alguien que piensa distinto, sino decir que generalizar a partir de una experiencia personal es negativo. Hoy pensaba que hay un psicoanalista para cada etapa de la vida. No siempre el mismo profesional, con su mismo estilo, palabras, temas, nos ayudará a ver lo que solo no podemos. Y también hay etapas de la vida donde uno puede y debe andar sin psicólogo. También eso hace bien 🙂 Lo importante -para los que hacemos psicoanálisis- es entender lo que necesitamos. Y para quienes nunca lo experimentaron, abrir un poco la mente y los sentimientos 😉
¡Salú’ y feliz año!
Italo, tal vez no se entendió lo que quise decir. Pegarle a los padres es lo primero que hacen los psicólogos, al menos es lo que se comenta en el grupo de mis amigos que han hecho terapia. Claro que pienso exactamente lo que vos decis acerca de los padres y yo no lo aprendí en terapia. Pienso que el psicólogo es útil en algunas personas que tienen cierta dificultad de contar sus problemas a sus más íntimos y no debería ser cualquier psicólogo si no aquél que tenga afinidad con el paciente que es mas o menos lo mismo que buscar un amigo íntimo nuevo y además de todo eso que no sea chanta ladrón. Creo que no tengo ningún amigo que su psicólogo alguna vez le diera el alta, cuando todo está bien para el paciente el psicologo no lo quiere soltar. Tampoco he conocido a ninguno que te atienda particularmente un día que estás mal, siempre son ellos los que te marcan el período que debes concurrir. El costo de encontrar un psicólogo cumpla los requisitos mensionados es altísimo, es más fácil abrirse y encontrar el amigo indicado para que puedas contarle tus problemas gratis y para cosas más serias acudir al médico psiquiatra.
Si hay algo que me da mucha bronca también es la gente que se considera mucho más superada por hacer terapia y la típica frase “Vos no crees en la terapia porque no queres reconocer ciertas cosas” etc..
Feliz Año
Gracias Miguel de nuevo por el tiempo que te tomaste. Vos y todos los que comentaron este post me dejaron tranquilo con algo que me cuestioné al pensar escribirlo: que no se vuelva un lugar de debate trivial, irrelevante, de intercambio de epítetos. Por suerte, fue todo lo contrario. Gracias por el aporte a cada uno.
Coincido en una parte en lo que decís: en que el alta suele ser difícil para un profesional que vive -entre otros- del ingreso que le da ese paciente. yo tuve una alta, una vez, aunque parezca mentira! 😛 (Fue hace mucho jaja)
Salute!
Hola Italo!!:llegue a tu blog buscando material sobre trastorno de ansiedad y me parecio muy acertado tu comentario sobre las criticas que se le realizan hoy al psicoanalisis.los psicologos que niegan las teorias psicolanaliticas estan negando la base de su formacion…en cuanto a la eficacia de las terapia psicoanalitica…bueno conozco psicologos y psiquiatras conductistas,psicoanalistas,sistemicos,gestalticos..en fin …la eficacia en el resultado de un tratamiento esta en como el profesional utilice el marco teorico,no en la teoria en si.
saludos y hasta pronto!!!
Gracias Marina por tu aporte. Muy cierto lo de diferenciar el marco teórico de la práctica. Y por otra parte, si nos ponemos en esa postura de criticar por los resultados negativos, habría que desconfiar de la medicina clínica: hay pacientes que también se mueren. 😛
Salute!
Gente. Encontre este viejo post buscando sobre buenas y malas experiencias. En general consensuo con lo expresado por Miguel. Hice terapia con dos personas, por un total de 5 años (1 + 4). En el segundo y mas prolongado, encontre una persona a la que comodamente adopte de referente, por sus buenas caracteristicas empaticas. Este mero mecanismo no me ayudo. Me llevo tiempo erradicar sus paradigmas y reimplantar los mios.
Hay cuestiones que hacen al psicoanalisis muy cuestionable, como todos sabemos, desde el alta que nunca llega, la falta de un marco de resultados, la dinamica en la cual el cliente nunca tiene la razón.
En mas de un momento me senti sutilmente violentado por mi terapeuta. En tales circunstancias, lo ultimo que hubiese hecho era cuestionarlo ya que desde la terapia la dinamica de dominacion me impedía expresarme, esto desde ya, me hacia peor, pagar para que me digan algo que no quiero oir. Nada fue demasiado grave, pero fueron molestias que se fueron abriendo. De hecho, en mis mejores momentos pude rebatir aquello que no queria oir, y afirmar, liberadora, mi verdad. ¿Entonces, para que iba uno se pregunta? Y es aqui donde la confusion/ inseguridad de quien acude a un psicologo puede generar esto.
La dinamica no es clara, él es e l que sabe, pero yo soy el que conozco mi subjetividad, entonces? Como se dirime eso? Para mí, no es organico, es un postulado condenado al fracaso.
Una vez mirando un documental de la banda Metallica llamado “Some kind of Monster” en el cual se muestra como la banda es asistida en su dinamica grupal en el proceso creativo por un terapeuta, ,me llamo la atención que en un momento el baterista le dice al psicologo (que les cobraba 20 lucas verdes por mes) , quien cuestionaba su decision de discontinuidad, “si el cliente, es decir nosotros, dice basta, no entiendo porque tenes que ahora salir con esto de los problemas de confianza”. Salvando las distancias y lo caricaturezco de la situacion, es cierto que cuando el cliente dice “no more” siembre surgen los “aspectos resistenciales”.
Debe haber profesionales muy buenos, no considero al que fue mi sicologo durante 5 años un “mal profesional”, pero eso dista mucho de recomendar la psicoterapiea como algo positivo, y es a titulo personal.
Es un contrato poco claro, yo voy a curarme, en mis manos esta mi cura, en sus bolsillos mi dinero, en mis espaldas la responsabilidad del fracaso. Tal vez esto esta bien; es mas que justo que cobre por su tiempo, es real que la paricipacion del sujeto es clave (si yo no quiero no me curo), entonces me queda la sensacion de que es un contrato esteril, ambiguo, vago, a veces freaudulento, si bien, para algunos evidentemente funciona.
Saludos
Pablo, gracias por tu aporte. Muy interesante lo de la falta de contrato… en eso, suscribo. También en la descripción de poca claridad de qué es lo que uno va a hacer a terapia. No es tan lineal como ir a un médico clínico, pero claro, el psicólogo no puede contarle al paciente “sus planes”, con lo cual la importancia de caer en manos de un profesional probo resulta vital: si te agarra un inepto o un malintencionado puede provocar mucho daño. Eso no lo pongo en duda. Pero generalizar que eso es el psicoanálisis es lo que me hizo escribir este “viejo post”, como decis a mi comentario de hace unos meses (¡no es tanto, che!). Sino, por una muerte por mala praxis en un quirófano deberían prohibirse las operaciones, y sabemos muy bien que la mayoría de los operados salen mejor de lo que entran. (¿O no?) salute
Me analicé muchos más años de los que querría confesar. Estuve casado con una psicoanalista. Me moví entre psicoanalistas toda mi vida. Se de lo que hablo. En España, en toda Europa, en USA, el psicoanálisis es casi desconocido. Mi crítica no es a la psicología/psiquiatría en general es exclusivamente al psicoanálisis.
Martin, creo que si hay gente a la que le hace bien, no hay que tomar posturas extremas. En eso los argentinos somos mandamos a hacer… Creo que hay más grises que blancos o negros, como dijo recién Maradona, que me avergüenza como argentino… ahora posteo eso. Gracias por tu comentario.
A Pablo: existen malas experiencias en análisis y es común que uno, como paciente, tarde en salir de esa inercia del malestar para buscar otro analista.
En realidad, los analistas no “sabemos”nada sobre el paciente, que sí sabe sobre su subjetividad, pero de otra manera distinta a la que Pablo cree o afirma. Esto me ha sonado a interpretación absolutista, casi de clausura. O tal vez, resultado de una teorización que su analista no debiera haber hecho nunca.
Y digo que no es así porque, de ser como Pablo asevera, estaríamos hablando de una asimetría peligrosa, en la que el lugar del poder es más que evidente.
Entonces, lo que debiera ser, en cambio, un auténtico dispositivo analítico es más o menos así: el analista ocupa el lugar del “supuesto” saber para el paciente. Este saber está dirigido al origen de un desajuste afectivo. Pero no habrá que olvidar que él, a su vez, también tiene un inconsciente con el que tendrá que vérselas todo el tiempo, y por eso mismo sólo funcionará como ilusión el hecho de que el analista “sabe”. El que “sabe”, en realidad, es el sujeto.
Depende de la orientación que el analista tenga, su “escucha” irá directo al significante (la materialidad fónica de la palabra, la “cáscara” de la significación) y no tanto a lo que el sujeto relata como anecdótico. O bien, atenderá otros nexos del discurso, pero siempre desde una valoración de la palabra y sus contínuas asociaciones, y no tanto desde el punto de vista de la fidelidad del relato, como cree el paciente.
El encuadre que hacemos al principio debería hablar de estas cosas tangencialmente. Hace muchos años que resido fuera del país y debo reforzar estas aclaraciones a mis pacientes porque no están atravesados, como en la sociedad argentina, por un discurso psicoanalítico. Y en definitiva, llega gente harta de las corrientes cognitivo-conductuales, que resultan un fracaso terapéutico y una pérdida de tiempo para el paciente que sufre.
El análisis no retiene a través de reconvenciones por la posible”resistencia”. A lo largo de veintipico de años de experiencia clínica han pasado por mi consulta infinidad de pacientes. Muchos han permanecido años, otros no. Quien retiene no oculta su desesperación económica.
Creo que Pablo ha dado con gente recién graduada (no olvidemos que en la UBA se recibe gente de mucha edad y a nadie se le ocurre pensar que le falta práctica clínica). Los prejuicios son mortíferos, Pablo, deberías buscar un espacio de tu talla y pilotear desde allí esta existencia tan compleja y dolorosa. Saludos