Posts in Periodismo

Perfil utiliza Twitter para adelantar noticias

Antes que aparezcan en su propio sitio Web, Perfil.com apuesta a realizar un adelanto a través de Twitter mientras la nota termina de tomar forma en manos de redactores y editores. Hoy, Perfil inauguró su usuario de Twitter desde donde dan algunos adelantos de lo que están por publicar en el portal. Algo similar a la propuesta de deconstruir el periodismo a través de Twitter. Un caso interesante para seguir de creca.

Los 10 errores de edición periodística en Internet

¡Cuánto queda por aprender de la edición periodística en Internet! Los medios online todavía tienen un largo camino por recorrer para lograr la madurez a nivel edición. ¿Por qué tengo esa certeza? Porque pasan los años, se invierte cada vez más recursos en los sitios periodísticos, pero siguen apareciendo errores elementales, y que son estructurales, no circunstanciales.

En gran parte esos errores en la edición periodística en Internet se deben a que muchos medios no tienen el honor de contar entre sus lectores a sus propios periodistas y editores… porque quiero creer que si los vieran, se darían cuenta. Repaso algunos errores más comunes, repetidos en varios medios periodísticos, focalizados en la edición y creación de contenidos:

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Con Falopa, también cualquier boludo tiene blog

conjunto-falopa

Falopa es legal. Y hasta puedo difundir dónde dar con ella sin cometer delito. Es que Falopa es un conjunto de músicos que hace una fusión de géneros porteños: milongas, zambas, chacareras, tangos, cumbias o vals, según enumera su cantante, el periodista, editor, guionista, poeta y cantante Pablo Marchetti, un amigo personal con quien la vida siempre me permite re encuentros, a veces planificados, otros más accidentales, como cuando aparecimos en la misma aula de TEA, sin coordinación previa. Pablo -para los amigos el Pelado- es también director de la revista Barcelona, que cada 15 días cuando la compro me trae reminiscencias de cuando en TEA esos mismos compañeros que hoy hacen la revista comentaban las noticias con una ironía similar.

Las letras de Falopa son del Pelado, y en particular una de ellas me pareció genial, y una versión “muy mejorada” del exabrupto de Feinmann. Se llama “Autobombo”.

No me mandés gacetillas
Ya sé que el martes tocás
Está bueno, pero hartás
Las cosas son más sencillas
Sin tanta prensa amarilla
Disfrazada de importante
Ni la gente bien pensante
Tiene tanta tolerancia
Para saciar esas ansias
De tus musas relevantes.

No me interesa saber
Si te hicieron una nota
No me rompás las pelotas
Ni me des a conocer
Tu fecundo proceder
Combina llagas y dedos
Pues yo no quiero ni puedo
Escuchar tus opiniones
Si me embolan tus canciones
No quiero olerte los pedos.

Sincero y de corazón
Te lo digo face to face
Cinco sitios en my space
Es una exageración
El silencio es una opción
De artistas, y no pequeños
Reflexioná, fruncí el ceño
Pará de soplar smog
Cualquier boludo abre un blog
Vos, con cuatro, ¿sos un genio?

Expresarse está muy bien
Es tan derecho y humano
Pero aflojá un poco, hermano,
Curtí un estilo más zen
Dejá pasar algún tren
No la chamuyés de artista
A cualquier gil lo entrevistan
Te lo digo y no lo dudo
Porque hasta el más pelotudo
Escribe en una revista.

Falopa tocará los sábados 1, 8, 22 y 29 de agosto en MU, Punto de Encuentro, Hipólito Yrigoyen 1440, Ciudad de Buenos Aires.

Ver MU, Punto de encuentro en el mapa.

Integran Conjunto Falopa:
Federico Marquestó: guitarra, guitarra slide, guitarrón, composición, arreglos, dirección musical
Francisco Huici: guitarra, guitarrón, charango, laúd, mandolina
Gustavo Carretino: guitarrón, guitarra
Juan Spolidoro: guitarra
Pablo Marchetti: voz, palabras, composición.

Feliz Día del feliz periodista

el-cronista-1995-06-06-dia-periodista-recorteReproducción de una nota publicada para el día del periodista de 1995*

Hoy se celebra en la Argentina el Día del periodista, debido a esta historia. Debe ser mi casi vigésimo día del periodista que lo paso como tal, ejerciendo la profesión, pero en particular un video de Perfil me tocó profundo. La sensiblidad de Miguel Wiñazki para relatar su calvario familiar al tener a dos de sus hijos dedicados al periodismo colaboró a que ello ocurra.

La siempre dura tarea de conseguir publicidad cuando tenés un emprendimiento editorial, la dificultad para encontrar medios donde se pueda ejercer el periodismo -y no simplemente publicar una nota-, la sensación de que la mentira vende más que la verdad, y que en general también factura mejor, la extorsión que se institucionaliza cuando la aceptan las corporaciones y las promueven los políticos, son apenas algunas de las sensaciones que se cruzan muy a menudo con el deseo de hacer periodismo.

¿Y qué es el periodismo? ¿Contar lo que mis fuentes quieren? ¿Recolectar de Internet diferentes datos y pegotearlos? ¿O encontrar una noticia de la cual tengo algo para decir y ponerme a opinar “como si supiera”?

No estoy muy seguro de poder dar una defición aquí y ahora. Pero sí puedo decir que cada vez que tengo una posible nota y empiezo a investigarla, y luego a escribirla, pienso más en no defraudar a quien me lee antes que en satisfacer a quien entrevisté. Será por eso que las notas a las que les tengo más cariño son las que enojaron a algunos…

Feliz día, felices colegas.

* La imagen que ilustra el post es un escaneo de mi nota “Periodismo informatizado” que se publicó el 6 de junio de 1995 en el suplemento Multimedia, que editaba mi querido colega Epifanio Blanco, para el diario El Cronista, del cual en la actualidad soy nuevamente colaborador. En esa nota -¡hace 15 años!- escribí “con la tecnología no solo se puede optimizar el trabajo tradicional: también es posible concretar tareas que sin ella serían impensadas”. Creo que algo de eso pasó después. Lo que sigue igual, es lo que dice el copete: “Los medios de comunicación incorporan la creciente fuerza de las tecnologías informáticas, pero aún deben preparar más adecuadamente a su personal”.

Que el periodismo no pierda los modales

Leí una entrevista a Candido Cannavò, editor de La Gazzetta dello Sport, que me deja con sensaciones cruzadas: por un lado, qué lejos me siento de frases como “mi mujer me recuerda cada día, cada día, que mi familia es La Gazzetta y que después, muy después, vienen ella y los míos”. Pero por otro, el diálogo con el enviado de Berlusconi es genial:

–Siendo director de La Gazzetta, ¿le llamó alguna vez Silvio Berlusconi, entre otras cosas, dueño del Milan?
–Una vez, solo una vez. Y no fue Silvio Berlusconi: fue Adriano Galliani, administrador delegado del AC Milan. “Señor Cannavò –me dijo–, le llamo en nombre del presidente para pedirle un favor: debe usted relevar al periodista que cubre la información diaria del Milan”.

–¿Y usted qué le contestó?
–Simplemente, le dije: “Por supuesto que le voy a hacer un favor, un gran favor: me voy a olvidar de esta llamada”. Nunca más volvió a llamarme.

La entrevista completa, aquí.

Via: Centro de Estudios de Medios

Una nota con números ¿es confiable?

Leo en Halón Disparado (vía Microsiervos) una afirmación que da para el debate

Si una noticia contiene números, descártenla inmediatamente: seguro que es falsa/incorrecta/sesgada.

Hace muchos años, cuando editaba un grupo de revistas de tecnología, hice un pedido al grupo de redactores: busquen números, son importantes, pero las notas lo que no pueden dejar de tener nunca es una idea. Siempre hay en un negocio, en un producto, en una tendencia, en cualquier novedad, un concepto que motoriza la cuestión. Hay que encontrarlo y que sea el eje de la nota, no puede faltar. Claro, los números de esos negocios son la referencia que buscarán los lectores que quieren hacer negocios relacionados. Pero siempre aparecen escatimados/exagerados/inventados/distorsionados.

Sin embargo, hay cifras lapidarias. Y aún cuando puedan ser sesgadas y limitadas los números pueden tener un caudal informativo que vale más que mil palabras.

Un día, cuando Windows estaba amenazando el dominio del mercado de Unix, la gente de SCO me pasó un estudio de IDC donde mostraba una amplia ventaja, entonces llamé a Microsoft. Ellos me contestaron con otro informe (¡¡¡hasta recuerdo que me lo mandaron por fax!!!), de la misma consultora. Entonces quise saber la fecha y el nombre del estudio. ¡Era la misma consultora y el mismo informe! Y ninguno estaba mintiendo: habían tomado distintos cortes del estudio (creo que uno era base instalada y otro instalaciones nuevas). Ese día confirmé dos cosas: hay que seguir dudando de los datos, siempre, y que las consultoras hacen sus estudios para venderle a todos los actores posibles, y que cada uno debería tener un corte que los deje bien parados.

Es menos marketinero lo que digo, pero es lo que pienso: ni podés descartar todas las notas por tener números, ni tenés que creerles a todas. ¿No te parece?

El periodismo que se viene


Foto: Gentileza Leslie Duss vía Flickr

Imprescindible material de lecturas publica mi amiga Romina en su blog En el medio sobre la supervivencia del periodismo. Cita en el a Mindy McAdams, periodista y docente, con blog propio, que entre otras cosas asegura que:

La prensa fue un buen negocio. Los editores podían hacer un producto barato (recordar la prensa de un centavo), y la publicidad podría cubrir los gastos, además de generar beneficios fantásticos. Sin embargo, esto está claramente acabado. Ya está. Sirvió durante mucho tiempo, pero ahora, nunca volverá a funcionar de nuevo.

A ver si periodistas, medios y otras industrias como las discográficas y del entretenimiento revisan un poco estos conceptos y los comienzan a internalizar, porque sino, nunca tendremos un “entertainment & media” adaptado a los tiempos.

Estos son los 10 puntos de McAdams:

  1. La prensa no cometió un gran error al ofrecer contenido de forma gratuita. Mirá a Internet. Todo excepto el porno y los servicios de citas es gratuito.
  2. El periodismo se puede hacer, y hacho bien, sin periódicos. Está bien si amás a los periódicos, pero son muy costosos de producir y el público los está dejando de consumir, como también los anunciantes, por lo que no nos ayuda mucho seguir hablando de periódicos.
  3. El periodismo cuesta mucho dinero para hacerse (y sobre todo si se hace bien), ya que requiere de gente dedicada. Por lo tanto, no podemos pretender que el trabajo se haga de forma gratuita.
  4. Los ciudadanos y los aficionados etc, etc, a veces se cometen actos maravillosos de periodismo. Pero no lo harán fiable, día tras día, y no hay suficientes con el interés, el tiempo libre, y la buena voluntad de hacer todo lo que los periodistas han estado haciendo durante unos 400 años.
  5. La prensa fue un buen negocio. Los editores podían hacer un producto barato (recordar la prensa de un centavo), y la publicidad podría cubrir los gastos, además de generar beneficios fantásticos. Sin embargo, esto está claramente acabado. Ya está. Sirvió durante mucho tiempo, pero ahora, nunca volverá a funcionar de nuevo.
  6. Nadie va, hoy, a un único punto como fuente de información confiable. La gente ni siquiera va a cinco o seis. Todo el mundo va a docenas, cientos y más. Un sistema de suscripción no es viable. (Actualización: Mucha gente en todo el mundo no está en línea. Lo sé. Muchas personas son analfabetas y no pueden leer los periódicos. Sigamos adelante.)
  7. Las futuras generaciones no leerán diarios. Nunca.
  8. El periodismo es esencial para un sistema democrático de gobierno, porque sin periodistas independientes pegando su nariz en todo, los gobiernos y las grandes corporaciones pueden engañar, oprimir, y provocar hambre. (El premio Nobel Amartya Sen dijo que nunca ha habido una hambruna en un país democrático, porque las noticias sobre la escasez de alimentos o la distribución fracasos no puede ser ocultado y reprimido).
  9. El modelo de negocio para mantener el periodismo en el siglo 21 no se ha sido visto aún.
  10. Las empresas periodísticas, en particular, parecen poco probable a ir por un sendero que conduzca hacia un modelo de negocio viable para el periodismo.

Buenas prácticas en Relaciones Públicas

Desde hace algunas semanas, junto con algunos colegas especializados en tecnología estamos haciendo el blog Mesa de Ayuda, que tiene la intención de crear un espacio para el debate del trabajo entre agencias de presa, relacionistas públicos y periodistas. Desde lo cotidiano de nuestro trabajo ofrecemos la visión individual de cada uno sobre qué cosas son las que no se hacen bien desde la comunicación corporativa, y recibimos el feedback de los integrantes de agencias y ejecutivos de prensa de empresas.

Este blog tiene la particularidad -que no muchos tienen, casi ninguno diría- que los comentarios son tan interesantes como los post mismos. Puede seguír los post vía RSS desde acá, y los comentarios desde este otro link.

¿Comunicación es periodismo?

Estaba en el restaurant-bar Andén, de Santa Fe y Arévalo, desgrabando unas entrevistas luego de ver ganar con lo justo a mi River, así que me concentraba con mis auriculares en entender algunas traductoras de voz bajita, mientras en la mesa delante mía tres muchachos de 25 a 30 años leían grupalmente y ocasionalmente debatían apuntes en mesa. En alguno de mis altos, o cambios de grabación, escuché frases sueltas. Pero más que el contenido, notaba que había un gran apego a las frases de los libros. Parecían seguir una ciencia más exacta que empírica.

¿Derecho? Tuve la certeza que eran estudiantes de derecho, algo demorados en terminar su carrera por algún factor extraño. Seguí con mis notas. En un momento, escucho que aluden al periodismo. Casualidad. Y seguí con lo mio.

Cuando terminé una nota y las desgrabaciones del día habían sido suficientes, me desconcentré y puse más atención en lo que decían mis compañeros de bar. Efectivamente, hablaban del periodismo. Estaban estudiando alguna materia de Comunicación, muy probablemente. Escuché frases como “el periodismo de investigación enriquece el debate” o cosas similares. Jamás sabré si estudiaban Comunicación o una materia del tema dentro de otra carrera. Pero no pude dejar de pensar en el abismo que separan a la teoría de la práctica, más en materia de periodismo, que no deja de ser oficio, que el negocio convirtió en carrera universitaria. Porque si miramos los resultados, no puede decirse que la necesidad de profesionalizar a ese oficio fue lo que instó a los claustros a sumar esa temática: hoy en día las mejores prácticas del periodismo siguen estando más en manos de viejos conocedores del oficio, formados incluso por fuera de la educación formal, antes que por los egresados de insignes universidades.

Pagué, dejé una propina acorde al 10 por ciento por que siempre vuelvo al Andén. Y me preguntaba si esos tres colegas de sitio dentro de algunos meses o años serán periodistas. No lo se, solo espero que no se choquen con la realidad duramente, o mejor: que no terminen trabajando en empresas que bastardean al periodismo al utilizarlo como herramienta para hacer marketing. No porque sea indigno trabajar de eso, sino porque quedarán atrofiados de por vida.