Posts in Medios

Gobierno y periodismo

Hace unos días discutí con Romina en su blog a propósito de los resultados que nos había dejado la primera conferencia de prensa de los Kirchner. En sus dos gobiernos, el matrimonio de Santa Cruz había realizado su primera apertura a los medios, en una medida que cuando se anunció causó tanta sorpresa, que algunos que no seguimos la temática política desde adentro pensamos que iban a hacer algún anuncio especial. No fue así, simplemente era una conferencia de prensa.

Ayer, además, hubo una segunda experiencia de conferencia con dos preguntas de periodistas. Y hoy se conoce la posición de la Fundación Konrad Adenauer, que fue consultada por el gobierno para fijar la metodología de trabajo. Nos venimos a enterar que las conferencias las piden los periodistas, no los gobiernos. Tanto tiempo sin ejercitar esa forma de apertura de información pública, que tienen que venir de afuera a recordarnos cómo eran…

Sin embargo, me parece que antes que recurrir a la crítica fácil, es importante destacar que los periodistas volvemos a tener a los gobiernantes a mano para hacerles preguntas. Si las preguntas se eligen a dedo, si se puede repreguntar y demás, serán cuestiones que el tiempo deberá perfeccionar. Apuesto a eso, veremos qué pasa con el tiempo.

El periodismo que se viene


Foto: Gentileza Leslie Duss vía Flickr

Imprescindible material de lecturas publica mi amiga Romina en su blog En el medio sobre la supervivencia del periodismo. Cita en el a Mindy McAdams, periodista y docente, con blog propio, que entre otras cosas asegura que:

La prensa fue un buen negocio. Los editores podían hacer un producto barato (recordar la prensa de un centavo), y la publicidad podría cubrir los gastos, además de generar beneficios fantásticos. Sin embargo, esto está claramente acabado. Ya está. Sirvió durante mucho tiempo, pero ahora, nunca volverá a funcionar de nuevo.

A ver si periodistas, medios y otras industrias como las discográficas y del entretenimiento revisan un poco estos conceptos y los comienzan a internalizar, porque sino, nunca tendremos un “entertainment & media” adaptado a los tiempos.

Estos son los 10 puntos de McAdams:

  1. La prensa no cometió un gran error al ofrecer contenido de forma gratuita. Mirá a Internet. Todo excepto el porno y los servicios de citas es gratuito.
  2. El periodismo se puede hacer, y hacho bien, sin periódicos. Está bien si amás a los periódicos, pero son muy costosos de producir y el público los está dejando de consumir, como también los anunciantes, por lo que no nos ayuda mucho seguir hablando de periódicos.
  3. El periodismo cuesta mucho dinero para hacerse (y sobre todo si se hace bien), ya que requiere de gente dedicada. Por lo tanto, no podemos pretender que el trabajo se haga de forma gratuita.
  4. Los ciudadanos y los aficionados etc, etc, a veces se cometen actos maravillosos de periodismo. Pero no lo harán fiable, día tras día, y no hay suficientes con el interés, el tiempo libre, y la buena voluntad de hacer todo lo que los periodistas han estado haciendo durante unos 400 años.
  5. La prensa fue un buen negocio. Los editores podían hacer un producto barato (recordar la prensa de un centavo), y la publicidad podría cubrir los gastos, además de generar beneficios fantásticos. Sin embargo, esto está claramente acabado. Ya está. Sirvió durante mucho tiempo, pero ahora, nunca volverá a funcionar de nuevo.
  6. Nadie va, hoy, a un único punto como fuente de información confiable. La gente ni siquiera va a cinco o seis. Todo el mundo va a docenas, cientos y más. Un sistema de suscripción no es viable. (Actualización: Mucha gente en todo el mundo no está en línea. Lo sé. Muchas personas son analfabetas y no pueden leer los periódicos. Sigamos adelante.)
  7. Las futuras generaciones no leerán diarios. Nunca.
  8. El periodismo es esencial para un sistema democrático de gobierno, porque sin periodistas independientes pegando su nariz en todo, los gobiernos y las grandes corporaciones pueden engañar, oprimir, y provocar hambre. (El premio Nobel Amartya Sen dijo que nunca ha habido una hambruna en un país democrático, porque las noticias sobre la escasez de alimentos o la distribución fracasos no puede ser ocultado y reprimido).
  9. El modelo de negocio para mantener el periodismo en el siglo 21 no se ha sido visto aún.
  10. Las empresas periodísticas, en particular, parecen poco probable a ir por un sendero que conduzca hacia un modelo de negocio viable para el periodismo.

La Nación no quiere que lo siga

El rediseño que presentó hace unos días La Nación luce bien. Costará acostumbrarse, como a todo lo nuevo. Como dijo una vez Luis Alberto, “hoy me piden canciones de ayer y mañana me van a pedir las de este nuevo disco”. Es decir, uno se acostumbra a fuerza de reincidir en algo.

Pero hoy, a mi, no me afecta tanto el rediseño de La Nación, ¿Por qué? Porque lo sigo vía RSS, tanto para último momento como para noticias de Economía y Negocios y Política en la versión en papel. Desde allí, el impacto del rediseño es mínimo. Salvo por una cosa: desde que el diario de los Mitre y los Saguier tiene nueva plataforma, mi RSS muta diariamente sin que yo toque nada. En lugar de “Ultimo momento”, ayer me hicieron leer Espectáculos, hoy Deportes…

Buenas prácticas en Relaciones Públicas

Desde hace algunas semanas, junto con algunos colegas especializados en tecnología estamos haciendo el blog Mesa de Ayuda, que tiene la intención de crear un espacio para el debate del trabajo entre agencias de presa, relacionistas públicos y periodistas. Desde lo cotidiano de nuestro trabajo ofrecemos la visión individual de cada uno sobre qué cosas son las que no se hacen bien desde la comunicación corporativa, y recibimos el feedback de los integrantes de agencias y ejecutivos de prensa de empresas.

Este blog tiene la particularidad -que no muchos tienen, casi ninguno diría- que los comentarios son tan interesantes como los post mismos. Puede seguír los post vía RSS desde acá, y los comentarios desde este otro link.

¿Comunicación es periodismo?

Estaba en el restaurant-bar Andén, de Santa Fe y Arévalo, desgrabando unas entrevistas luego de ver ganar con lo justo a mi River, así que me concentraba con mis auriculares en entender algunas traductoras de voz bajita, mientras en la mesa delante mía tres muchachos de 25 a 30 años leían grupalmente y ocasionalmente debatían apuntes en mesa. En alguno de mis altos, o cambios de grabación, escuché frases sueltas. Pero más que el contenido, notaba que había un gran apego a las frases de los libros. Parecían seguir una ciencia más exacta que empírica.

¿Derecho? Tuve la certeza que eran estudiantes de derecho, algo demorados en terminar su carrera por algún factor extraño. Seguí con mis notas. En un momento, escucho que aluden al periodismo. Casualidad. Y seguí con lo mio.

Cuando terminé una nota y las desgrabaciones del día habían sido suficientes, me desconcentré y puse más atención en lo que decían mis compañeros de bar. Efectivamente, hablaban del periodismo. Estaban estudiando alguna materia de Comunicación, muy probablemente. Escuché frases como “el periodismo de investigación enriquece el debate” o cosas similares. Jamás sabré si estudiaban Comunicación o una materia del tema dentro de otra carrera. Pero no pude dejar de pensar en el abismo que separan a la teoría de la práctica, más en materia de periodismo, que no deja de ser oficio, que el negocio convirtió en carrera universitaria. Porque si miramos los resultados, no puede decirse que la necesidad de profesionalizar a ese oficio fue lo que instó a los claustros a sumar esa temática: hoy en día las mejores prácticas del periodismo siguen estando más en manos de viejos conocedores del oficio, formados incluso por fuera de la educación formal, antes que por los egresados de insignes universidades.

Pagué, dejé una propina acorde al 10 por ciento por que siempre vuelvo al Andén. Y me preguntaba si esos tres colegas de sitio dentro de algunos meses o años serán periodistas. No lo se, solo espero que no se choquen con la realidad duramente, o mejor: que no terminen trabajando en empresas que bastardean al periodismo al utilizarlo como herramienta para hacer marketing. No porque sea indigno trabajar de eso, sino porque quedarán atrofiados de por vida.

Clarin, preocupado por tener pauta en papel

El diario Clarín lanzó una campaña dirigida a anunciantes y centrales de medios con la intención de que el diario de mayor tirada en el país no quede afuera de las planificaciones publicitarias.

La campaña fue desarrollada por Kepel y Mata y consiste en tres avisos de gráfica que contienen el texto: “Por suerte la gráfica es más confiable que la memoria de la gente. Sumale gráfica a tu pauta. Ningún medio te ofrece una audiencia con tan alto nivel de atención, que cuando lee se concentra en el mensaje, mientras se expone permanentemente al estímulo visual de tu marca. Y como Clarín es el medio gráfico líder en todos los niveles socioeconómicos no puede estar ausente en tu plan de medios”.

La pauta parece apuntar a que los anunciantes no se concentren en la televisión. Pero el medio que más está creciendo en recepción de publicidad es el online, las publicaciones en Internet. ¿Será la oportunidad para que en medio de las disputas entre formatos tradicionales el online gane más terrno?

Fuente: DossierNet

Para Clarin que lo mira por Internet

Hace unos días -creo que fue el lunes pasado-, el periodistas deportivo Horacio Pagani contó en el programa Estudio Fútbol que recién había regresado de viaje, pero que igualmente pudo ver los partidos de la semana, por Internet. “En una pantalla así chiquita, por Rojadirecta, entrás ahí y se ve todo”, dijo Pagani, con poca información sobre ese sitio. Pasa que días antes, el Grupo Clarin -que le paga el sueldo al periodista hace varias décadas, había enviado una “amenaza legal” al sitio. En España, un sitio hermano de Rojadirecta, TVMix, fue absuelto por una acusación similar.

Parece que de tanto viaje, a Pagani no le avisaron las novedades legales en su empleo…

Cualquiera es periodista…

Telefónica acaba de demostrar que no entiende lo que es el periodismo. O que lo entiende muy bien y le importa poco. El portal de la telefónica, Terra, anunció el lanzamiento de “Soy Reportero“, un blog donde los usuarios pueden crear las noticias.

Dice la información distribuida -justamente- a los medios: “El nuevo blog de Terra surge como un nuevo medio para que los usuarios puedan crear sus propias noticias de interés ciudadano.”

El blog viene funcionando desde abril, ya hay varias “noticias” subidas. En todo el blog no aparecen alusiones a qué es el periodismo, las normas y buenas prácticas que lo guían. Sólo se ofrece a la gente el lugar para que suban información. Este blog se inscribe en la línea de “TN y La Gente” y “Soy corresponsal”, de La Nación, donde los ciudadanos pueden enviar información para publicarla. Se trata de una retroalimentación del lector típica de los días 2.0 que se vive en Internet, donde los medios grandes logran sacar su tajada. Y no deja de ser un aspecto democrático lograr que quien recibe un medio pueda llegar a verse reflejado en él. Pero la sensación de que cualquiera es periodista, está al alcance de la mano. Así, la sensación de que hacer periodismo es fácil y que las normas éticas y de conducta profesional no existe, son alimentadas tanto por los propios medios como por las empresas de entretenimiento que obtienen beneficios sin medir las consecuencias.

El periodismo monofuente

En la presentación del libro Periodismo de Calidad: Debates y Desafíos que se realizó en la Feria del Libro, el profesor de la Universidad Nacional de Quilmes Martín Becerra se refirió tangencialmente al periodismo de una sola fuente. El debate derivó en temas coyunturales del periodismo de la mano de los primeros cuatro expositores, y Becerra debió desechar su discurso preparado previamente. Así fue como en un momento aludió a que está proliferando el periodismo monofuente, donde una voz constituye una noticia. Si bien aclaró que hay casos de periodismo distinto, de investigación, Becerra consideró que cada vez más el debate se centra en una batería de declaraciones de un lado y del otro.

La verdad es que cuando escuché eso, sentí que no se trataba solo de un mal relacionado con el nicho en el cual me muevo. Igual que cuando escuché a Jorge Guinzburg en diálogo con Carlos Ulanovsky decir que cada vez más le hacían entrevistas telefónicas, y que eso hacía que se perdieran muchas cosas, que el cronista tenga muchos menos elementos de la emoción del protagonista.

Tener una sola fuente tiene muchos riesgos. Además de la evidente falta de contrastes, el cronista corre también el riesgo de aceptar la lectura y la visión de un solo protagonista, cuando otras visiones no sólo enriquecen la información, sino que complementan el marco que se le da a los contenidos. En este sentido, el mundo blog, la inmediatez de internet, obliga a responder de manera rápida, y eso necesariamente va en contra de la profundidad, de la investigación y de la posibilidad de sumar diferentes fuentes.

Hay nichos donde la monofuente es casi obligada. En el periodismo de temas relacionados con empresas (tecnología, finanzas, banca, telcos, petróleo, diferentes actividades económicas), muchas noticias tienen un sujeto simple, con un sólo protagonista. Lo imprescindible en esos casos es chequear lo que dice el vocero, o no olvidarse de poner comillas antes afirmaciones personales. Me ha pasado de encontrar nuevos periodistas que toman la gacetilla sin tomar distancia de lo que dicen. Lo que pregunto en esos casos es: “¿Vos podés dar fe de esto, podés asegurar que esto es así? Porque lo decís vos…”